17 de agosto de 2009

uno vive como se cuelga de un árbol.






Nosotros.
Silvina Ocampo
-¡Nunca te mires en un espejo!, sería una redundancia -me dicen nuestros amigos-. Lo miraras a Eduardo que es igual a ti, para peinarte o anudarte la corbata.Dicen que nos parecemos como dos gotas de agua, pero conozco las diferencias que hay entre nosotros como la diferencia que hay entre mi mano izquierda y mi mano derecha, o mi ojo derecho y mi ojo izquierdo. Modestia aparte, mi cara de perfil es más perfecta que la de Eduardo, el hoyuelo de las mejillas, que tanto éxito tiene, se me acentúa más cuando nos reimos; por eso las chicas me miran tanto: sin embargo, nunca traté de enamorarme de otras mujeres que las que enamoraban a mi hermano. A veces pensé que sería conveniente independizarme un poco, lo confieso, pero no tuve valor. Soy felíz: para qué buscarle tres pies al gato.

1 comentario:

Anónimo dijo...

bien culadeado dunga