hay un bicho agonizando en el baño hace días. está dado vuelta y mueve las patas y las antenas desesperadamente. por momentos parece que va a lograr enederezarse pero no. y casi casi caaaaasssssi, pero no. es un bicho horrible, quizás una rata o una cucaracha bebé.
yo voy a hacer pis; me bajo los pantalones, me siento y espero el alivio. no lo quiero mirar. pero ahí está. y lo miro ¿hace cuántos días agoniza? y lo miro mover las patas, las antenas, pidiéndome socorro. un gesto de humanidad. hago un ademán, pero no. quizás sí...pero no.
es tan tan feo el bicho que hasta deseo su agonía. pero no. lo miro sufrir y sufro.
ya pasó todo. atravieso la puerta y apago la luz. quizás éso calme el dolor.
yo voy a hacer pis; me bajo los pantalones, me siento y espero el alivio. no lo quiero mirar. pero ahí está. y lo miro ¿hace cuántos días agoniza? y lo miro mover las patas, las antenas, pidiéndome socorro. un gesto de humanidad. hago un ademán, pero no. quizás sí...pero no.
es tan tan feo el bicho que hasta deseo su agonía. pero no. lo miro sufrir y sufro.
ya pasó todo. atravieso la puerta y apago la luz. quizás éso calme el dolor.
1 comentario:
el incesante juego de esperar que deje de suceder,
y sin embargo, cuando parece que el dolor o la molestia se fue... ahi lo volvemos a necesitar
precisamos eso que llamaba nuestra atencion,
vacio
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