10 de julio de 2011

cienpiés

A las 11 me llamas por teléfono
A las 12 y media llego a tu casa. Me abrís en pantuflas. Las escucho cuando corrés por el pasillo
En la cocina hay olor y humos: la salsa roja hierve y los fideos enrulados esperan para tirarse a la pileta
A la una comemos y es riquísimo. El gato nos camina entre las patas
A las dos menos cuarto levantamos los platos y bailamos una música que no suena. Yo me paro sobre tus pies, me abrazas, nos movemos con las caras pegadas
Sos suave, me gusta hundirme en vos
A las dos me voy. Te quiero, sos simple
En el camino me doy cuenta de que también sos misterioso
Nos volvemos a ver a la noche
A las nueve vamos a alquilar una película. La elegimos entre los dos
La miramos sentados en el sillón. Comiendo chocolates del cajón de las golosinas
Me siento feliz. Nos abrazamos mucho
Te amo y cada veinte minutos me levanto para ir al baño
Tus pantuflas están al lado del sillón. Me las pongo para no sentir los azulejos fríos
Vuelvo y tu cara me pone contenta
Y así es durante mucho tiempo
Los martes a la noche comemos sanguches tostados,
Los domingos salimos de paseo
Me tratas con ternura y cuidado
Y me traes flores
Decido dejarte y a veces te extraño.

1 comentario:

santha dijo...

El cienpiés siempre se quejaba que nadie se ponía en sus zapatos