16 de septiembre de 2011

sobre cómo graciela cuelga la ropa por las mañanas

graciela. 31 años. soltera. acuario.
no se escribe sobre lo que se conoce, no sé ni qué es ser de acuario
graciela, hablemos de graciela.
graciela odia las caracterizaciones de este tipo, de pocas palabras. cajera. morocha. odia bañarse. en realidad odia hundir la cabeza en el agua. odia ahogarse. como todos.
si graciela tuviera que escribir sus pensamientos, pondría:
¡puta madre! metí la ropa a lavar hace ya cuatro dias. siempre hago lo mismo. tengo que subir las escaleras. cómo odio subir estas escaleras. son angostas. me ahogan. todo es estrecho en el segundo piso. en el primero hay más libertad. odio sacar la ropa mojada del lavarropas
el lavarropas de graciela es alemán, ella no puede entender las instrucciones escritas en idioma extranjero, entonces nunca puede lograr que centrifugue
odio el agua, me estresa. se cae en el piso, no desaparece. odio el agua y su manera de hacer a todo pesado y viscoso.
graciela saca una a una las prendas del lavarropas y las va juntando todas en un balde. le cuesta enderezar la espalda a la hora de levantarlo. sale a la terraza. cierra la puerta detras de ella e inmediatamente frunce el ceño por culpa del sol.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

está genial. sólo una cosita: "ceño". un saludo!

variedad de frutas dijo...

jaja, gracias!

Anónimo dijo...

nos pusimos experimentales, bravo!