15 de diciembre de 2011

el día transcurrió así:
llovió/paró/llovió
y a mí se me antojó entregarme al miedo
de las cosas que paso a enumerar:
dell error a la hora de desear
o de creer que deseo
del maldito tiempo eterno enemigo incansable
y sobre todo trabajador
de sus marcas sobre todo: la forma de las cosas
y hasta su color
de los nombres de las cosas que me asustan
y los de las personas que me asustan, aún más
-¡ay! son tantas las que me quebrarían tan fácil
como a un fideo crudo-
de ellas y su existencia paralela a la mía
……………...la desaparición es una ficción
tuve miedo de la música y su espontanea incomprensibilidad,
de sus trucos para hacerme sentir
de las palabras y su límite filoso, su construcción
del mundo, laberinto inescapable y mentiroso
de la voz que por dentro, con las mismas palabras,
me amenaza con la certeza de que existe algo más allá
incluso de ellas mismas
de los números y su poder, de los deberes
que me espanta no cumplir
del viaje que es físico y mental y construye mundos
incapaces de ser poblados, de la mirada ajena
inasequible y entonces de la soledad
de saber que sólo yo escucho esta voz que me habla
y me dice quién ser

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