de todo lo que de mí salió
y estas van a ser las últimas
palabras que use
para referirme a esto, y esto yo
lo armé
pieza por pieza: acá tu paciencia
mientras atravesaba el océano
entero
pensaba: tus ojos por correo
la cama sin almohada
y el mate a la mañana
los cuentos como hilos hasta el
cielo
me atan en mi silla, me tocan el
hombro
que me despierte, que no duerma
que todavía queda mucho por armar
a trabajar, cargando las valijas
a trabajar, cargando las valijas
tomé un tren y crucé el universo
pensando
con el vaiven: algo hay
para volver
algo se levanta entre los
escombros de la pieza
se me enreda entre las piernas y
lo invento
esto se alimenta de mí, le doy, le creo
que se aparece por la ventana que se mueve y
que las piezas se acomodan: acá mi obra,
llena de goteras en el techo, con una lluvia que inunda
que se aparece por la ventana que se mueve y
que las piezas se acomodan: acá mi obra,
llena de goteras en el techo, con una lluvia que inunda
la casa y se lleva todo lo que
intento
viene y borra
la tinta mojada,
desde el cielo se ve confuso:
viene y borra
la tinta mojada,
desde el cielo se ve confuso:
ahí va, se los lleva, tus brazos
en un banco,
los perros que ladran, los vence
la marea,
el martilleo del obrero,
las partes se desarman, ahí, flotando
veo las piernas y un par de dedos,
las partes se desarman, ahí, flotando
veo las piernas y un par de dedos,
se van con la tormenta los
papeles y las cosas
la vida que uso para armar con
palabras
las palabras que uso para no
decir en la vida
que vino la lluvia y las goteras
y el agua se fue llevando todo:
las cuerdas,
las cuerdas,
las plumas y la madera
paren todo y aplaudo de pie,
creo y me muevo
acá nada tiene brazos
y no hay lugar para dos.
paren todo y aplaudo de pie,
creo y me muevo
acá nada tiene brazos
y no hay lugar para dos.
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