1 de marzo de 2015

como

(inspirado en the cut, de tatjana lukic)

Es lunes. El cielo está nublado. La cámara entra por la ventana de la casa de Lucía y la vemos acostada sobre la cama. Las cortinas livianas bailan cuando sopla el viento. Una bruma rosa y suave
cubre la escena. Lucía ronca de manera intensa.

Corte.

Primer plano de un reloj al lado de la cama, el tic tac interrumpe los segundos. La alarma suena a las ocho. Es un ruido fuerte y molesto.

Lucía odia levantarse con la alarma.

Plano abierto de la cocina.

No hay pan para el desayuno. Lucía atraviesa la puerta con el estómago vacío. Se siente mal. Afuera hace mucho frío, necesita comprarse una campera nueva. En el colectivo se queda dormida y tiene un sueño. Va manejando un auto en la autopista que asciende hasta las nubes. No puede apretar el freno. El cielo se vuelve negro y Lucía sabe, de repente, que está en un sueño.
Trata de morderse el cachete.

Una señora vieja con un bastón la despierta. Tiene que darle su asiento. Todos a su alrededor se ven cansados. Un hombre lleva el diario en la axila. Lucía lucha. Grandes gotas empiezan a azotar las ventanas del colectivo, llueve mucho. Lluvia tropical. Vendaval. Lucía se preocupa por el cambio climático, pero sólo por un segundo. Baja la mirada y ve los pies de la señora sentada cerca de ella. Tiene unos zapatos marrones y viejos que hacen que Lucía se ponga triste. (ABRIR EL PARAGUAS)

Corte.

Lucía camina hacia el trabajo. Trabaja en una florería, una juguetería o en un restaurante italiano. De todas maneras, quiere renunciar. Lucía ya renunció a más de quince trabajos. Siempre tiene hambre.
Entra en un kiosco a comprar una golosina. El tipo detrás del mostrador está al teléfono, le pide que espere. Suena música brasileña muy fuerte. Lucía intenta no mirar nada salvo una moneda sobre el mostrador. La observa, los ojos le lloran.

Corte.

Lleva un vestido de flores. Antes de ponerse las botas, frota los pies contra la alfombra roja. Mientras se mira en el espejo, piensa en picar algo. A Lucía le encanta el dulce de leche pero odia la sensación en su boca después de comerse una cucharada.

MARTES: Imagen de un cielo azul. Dejar correr la película por veinte minutos. Lucía está parada frente a una casa, un perro chiquito corre hacia ella.

Corte.

La cámara se concentra en detalles. Una mosca en un arenero, La nariz de Lucía, la rueda delantera de un colectivo que frena.

Plano amplio del frente de un negocio. Es la panadería del barrio de Lucía. Un gran cartel indica que cerraron a las cinco. Otro día sin pan para el desayuno.

Lucía camina hacia la confitería. Silvia está sentada en la mesa cerca de la ventana con su perro a sus pies. Está ocupada y al teléfono. El perro camina y se esconde detrás del mostrador. El perro caga atrás del mostrador. Lucía pide un café negro y tres medialunas. Tiene que pagar: doce pesos. No encuentra su billetera.

Y corte.

Se aleja de la confitería y una nena le pide una moneda.

MIÉRCOLES: Lucía lee HAMBRE en la cama.
Sus ojos siguen las líneas del texto, pero su mente intenta resolver enigmas. Llega a la conclusión de que su billetera le desapareció el lunes mientras dormía en el colectivo. Intenta recordar las caras de los otros pasajeros. No recuerda ni una.

Hay mucho trabajo, las horas pasan rápido. Un cliente le trae una margarita amarilla. No recuerda haberlo visto antes, pero él le dice que la ve todos los días. El le pide su teléfono.

Corte.

Quiere ir al cine a ver El viaje, pero no tiene plata. Una vez más, se olvidó de cancelar la tarjeta. Está de mal humor y con ganas de comer pochoclo. Lucía se queda en su casa viendo televisión, cocina fideos para la cena.

JUEVES: Lucía odia los jueves porque les falta carácter. Se levanta pensando en HAMBRE, nunca podría pasar un día sin comida. Suena el teléfono.

-Hola...
-¡Perdón!
-Sí, sí, la próxima vez me aseguro...
-Es que me robaron la billetera...

Después de unos minutos, corta.

Lleva un vestido rojo.

(NO TENÍA UNO PARA TRAER)

El cielo está oscuro de nuevo. Puede que sea un día de lluvia. Lucía tiene su paraguas con ella.
Plano amplio del cielo gris. Dejar que la película corra por cinco minutos. Luego, de nuevo a ella.

Hoy es el cumpleaños del jefe de Lucía: va a haber torta en el trabajo. No tiene que preocuparse por tener pan para el desayuno o suficiente plata para el café.

Corte.

VIERNES: Lucía está cansada. No durmió bien anoche.

La cámara recorre las cosas de la cocina: una vieja ensalada en la heladera, tres galletitas en un plato, un frasco de azúcar negro. Lucía mira fijo a la pava mientras el agua hierve.
Está llegando tarde. Se pone nerviosa mientras espera al colectivo que tarda en llegar.

Corte.
Lucía entra a un teatro, se sienta, toma una cerveza. Una hora más tarde, sube al escenario: la luz apunta directo hacia ella. Hay un pequeño público. Lucía mira a su alrededor aunque es difícil ver.

Uno está al teléfono (PODRÍAS SER VOS). Otro se ríe de un chiste viejo (VOS), otro bosteza. Uno de ellos la reconoce y la saluda desde una mesa en la esquina. Lucía le devuelve el saludo. Empieza a reconocer los rostros entre el público. Son los viajeros del colectivo. Todos están ahí.

A Lucía se le acelera el corazón. Se le calienta la cara mientras estudia las caras a su alrededor. En su cabeza, está intentando resolver enigmas.

¿En qué mesa encontrará la plata del desayuno?

Corte.



No hay comentarios: