¿Y
Oliver? ¿Cuanto lo conozco realmente? Hace un mes tenía una idea
tan diferente de él, llena de mis preconceptos y mis ilusiones, de
cosas que fui comprobando que no eran y nunca habían dado indicios
de ser. Aquella primera noche que dormimos juntos en Melbourne,
Oliver me dijo que Catie iba a pasar unos días por la ciudad de
camino a Christchurch, donde iba a ayudar a las victimas del
terremoto. Me preguntó qué pensaba yo de eso y le dije que me
parecía que no era algo en lo que yo tuviera que involucrarme. Y en
aquel momento realmente lo pensaba así.
Esa
noche yo no podía dormir y se lo dije. Encendió la luz y jugamos a
las cartas, me conmovió.
Unas
semanas después llegó Catie a Melbourne. No vino a quedarse a
nuestra casa, Oliver y ella se encontraron el Lentils. Yo me quedé
leyendo Franny and Zooey y esperando a que llegara Bárbara
para decirle de hacer algo, lo que sea para distraerme. No tenía
celos, sabía que Catie no le daba besos ni cuando eran novios. Pero
igual quería salir, no pensar mucho en el tema.
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