1 de marzo de 2010

yuki takenaka


Luego de un largo y solitario día por Fes, llegue al hostal y vi a alguien sentado en la mesa del patio. Me acerque a saludar; era la persona más adorable que vi en mi vida. Mi nueva amiga japonesa, Yuki Takenaka es de Kioto y está viajando sola. Su novio vive en Madrid y ella está intentando aprender español- cada tanto tira una palabra y la conecta (siempre siguiendo distintos patrones) con otra: ¿Qué es poco y tampoco? Otras veces tira frases absolutamente inconsecuentes con lo que se viene charlando, para demostrar sus habilidades con nuestra lengua: “una caña por favor, y un zumo de nalanja”. Yo no me paro de reír y nadie entiende por qué, es que la ternura me puede.