6 de mayo de 2010

me lo conto luciano pavarotti

abrir la boca grande GRANDE como si tuviera que entrarle una pelota de tenis. correr la gargantilla limpiando una tubería, respirar muy hondo por la nariz, cerrando las fosas nasales a continuación.
autodarse arcadas hasta sentir que se escupen los intestinos por los agujeros de la oreja, desear que todo el cuerpo salga de adentro para afuera.
estirar la mano, prender la ducha caliente, fría, caliente, fría, caliente. colocar la boca en posición horizontal a partir de un leve movimiento de cabeza. hacer gárgaras con el agua de la ducha uno, dos, tres, cuatro, cinco segundos. gritar, gritar sacando el estomago para afuera.
estirar la otra mano, tomar el champú con fuerza, llenarse el cuerpo de espuma. saltar fuera de la bañera desnudo, mojado y espumado, correr por la casa como loco, dando saltos cada vez mas altos, estirando las puntitas de los pies, a los gritos. revolear los brazos como un gran pajarote libre, mientras se grita, se salta y se gira. subirse a los muebles y planear por la habitación como un condor, caer al piso y volver a empezar. llenar todo de espuma. patear los sillones.

empezar a reír.

cantar opera.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

canto patear los sillones

Cecilia dijo...

nótese que dijiste "pajarote libre". archívese en el libro mundial de las innovaciones geniales.
lindísimo

Sebastián Verderame dijo...

con razón no me salía bien! me faltaba lo de corretear desnudo por la casa...le voy a preguntar a mi maestra a ver que le parece.
¡Gracias por los consejos!