24 de agosto de 2011

félix nadar

diego materyn por dani trabuchi

este es mi espejo. note que no digo este es un espejo sino: este es mi espejo. respetemos la solemnidad de las palabras, si se quiere. este espejo ha sido mío desde los principios del universo, cuando fuera parte de alguna piedra mesozoica que aún no podía ni presentir nuestra posible existencia. ha sido mío antes de que yo pudiera reflejarme. 
sólo ella ha sido capaz de amenazar nuestra hermandad, ha sido sólo la luz del norte, la muy desgraciada y hermosa. ella aparecía por las mañanas a llenar su cielo de amarillo, a despertar los colores de la casa, que comenzaban a jugar entre los pelos de la barriga de Delacroix o los ojos inseguros de Baudelaire. los triangulos y las miradas de reojo eran entonces moneda corriente y los hombres peinaban sus excentricos rulos con gomina y muchas veces llevaban bastón.
todo aquello había sido fantástico, pero aquella prisión de luces y colores me ahogaba y aquel espejo al que había estado atado desde la era mesozoica ya había comenzado a cansarme con su presencia acusadora. entonces al demonio con todo; cambié el suelo por un globo que me permitiera volar por los cielos sacando fotos de parís desde el sol, para que solo se reflejaran en los espejos las pequeñas y miles caras francesas llenas de angustia y confusión. 

3 comentarios:

Lapeti dijo...

daaaannnnn, pet reloaded, voy rehabilitando mi blog de a poco. Che se puede saber la fuente del texto?

variedad de frutas dijo...

es mío!

Lapeti dijo...

me gusta!