28 de octubre de 2011

suculenta

es una cosa así, como las plantas. esas plantas de hoja gruesa, las que se llaman suculentas, de verdes raros, a veces como el cielo gris, a veces brillantes como las plumas de un loro. esas plantas, por gruesas, son fáciles de quebrar. se quiebran sus hojas, sus tallos y sus flores, caen en la tierra que las rodea y donde crecen sus mismas raíces.
ahí, en el exacto lugar donde caen para morir, comienzan a vivir de nuevo. se arraigan primero, se encariñan con la tierra, encuentran nuevas respuestas. ven luz, sacian su sed. comienzan a crecer por lo bajo, en lo oscuro.
un día, como cualquier planta, uno sale a ver el sol y la encuentra. siempre es sorpresa la vida nueva, lo quebrado que desafía el verbo y renace, sin ayuda, en el lugar menos esperado.

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