No me gusta
cuando estoy enredada
Cuando juego
con ir y volver y decir
Sólo lo
oscuro
Poner lo
claro en cajas y sellarlas
Con los
hilos de la almohada, los de nunca decir
por la boca
llena de plumas negras
Y con la saliva
hacen la mezcla que es
Como plomo
blando que se mastica y se pega
Entre los
dientes y la lengua y nos dice
libertad que ya no has de poseer
calma,
tiesa, no respondas.
No me gusta
cuando estoy enredada
Cuando persigo
sombras confundiendo
El gris
claro, medio, oscuro
Y todo lo
verde es eso:
No sólo,
también el carmín y el amarillo
Así es,
cuando pierdo los todos y encuentro
El camino
denso, cubierto de selva
Que recorro
sinuoso, paciente
Con el solo
deseo
De decir lo
que no pienso.
1 comentario:
"Decir lo que no pienso" fabuloso! ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza de polvo y tiempo y sueño y agonías? Placeres son los de leerla, muchacha.
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