Bajamos en una isla
a recorrer un poco. Había unas mujeres tejiendo sogas super
resistentes, había un nene vendiendo chucherías y un señor fumando
unos cigarrillos raros. Le pedí uno: es tabaco envuelto en una hoja
y atado con un hilito rosa. Me lo guardé.
Antes de volver a la
canoa, sacamos una foto de Oliver con todas las chicas, Rachel, las
dos yanquis y yo. Bajamos a otra isla donde estaban quemando cáscaras
de una fruta que no recuerdo y había un olor tremendo. Yo volví
pronto a mi asiento, pero Oliver andaba por ahí dando vueltas.
Jugamos al ajedrez
durante el viaje de vuelta. Le estoy poniendo esfuerzo, pero no me
gustan los juegos de mesa. Muy rápido me distraigo y pierdo interés
en ganar. El ajedrez es un juego complicado que implica mucha
estrategia. Es todo aquello para lo cual no tengo ningún tipo de
paciencia. Me sorprendí de no ser tan mala jugando, llevábamos
media hora cuando Oliver arrinconó a mi rey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario