5 de junio de 2013

ser feliz


la vida es así, dijo, como un pestañeo
como un aleteo imperceptible corre
el tiempo veloz y nosotros con números
y agujas y fracciones buscamos entenderlo.


preferiría que lo perdieras, al tiempo me refiero,
que lo extraviaras debajo del colchón o
entre las especias de la cocina.
que encontraras, a cambio, la delicia
de las tardes y de la luz
del sigilo de la noche y sus suaves vaivenes.

 
yo tuve poco de aquel, del que vamos a olvidarnos.
puedo contarte que a nosotros, los fantasmas,
poco nos importan las tres de la tarde o las
ocho de la noche en nuestro celeste deambule
del este al oeste y por eso los colores nos marcan
el compás del mundo.


cuando te vi, por ejemplo, era una tarde naranja
tus ojos eran violetas, tu piel azul y tus manos
-hechas de cielo- negras como una nube
llena de tormenta.


llorabas por los dedos, debo decirte, creí
que me extrañabas y planté
semillas de sueños
en tus noches. en ellos te abrazaba y mirábamos
juntos el cielo, que es el mismo para los vivos
y los muertos.
anduvimos de la mano porque yo sé
cuánto te gusta extenderte en otro, multiplicarte
nunca la solté y aquí la tengo, no creas en lo que ves.


pensabas, en el sueño, en mis manos y reías
al verme tan chiquito, así te despedí
sin poder evitar que crecieran otros sueños
más oscuros en tu bosque.

 
pestañea, entra la vida. pestañea, se va.
es breve y amarilla
la visita, no la olvides:
la delicia
de las tardes y de la luz
del sigilo de la noche y sus suaves vaivenes.

2 comentarios:

YuYuuuu :) dijo...

yes!! I have waited your article for a long while :)

Unknown dijo...

Muy bueno!!!!!!